¿Es perjudicial para nuestra salud consumir chocolate todos los días? Si usted se encuentra entre los que adoran este producto, seguramente se habrá hecho esta pregunta más de una vez.

El chocolate puede ser tanto beneficioso como perjudicial para la salud, dependiendo de la cantidad, la calidad y el tipo que se consuma. En los últimos años, se ha extendido la idea, respaldada por varios estudios, de que el chocolate no es perjudicial para la salud sino todo lo contrario, que aporta muchos beneficios, siempre y cuando el porcentaje de cacao que contenga sea superior al 70%. Otros expertos opinan que este porcentaje debería superar el 85% para que realmente nos aporte esos beneficios.

Además, es importante diferenciar entre los distintos tipos de chocolate: el negro es el más beneficioso por su alto contenido en cacao, mientras que el chocolate con leche contiene más azúcares y grasas, y el chocolate blanco apenas tiene cacao, por lo que sus beneficios son mínimos.

Pero, ¿de qué está compuesto el cacao que lo convierte en un alimento recomendable? Principalmente, de flavonoides, un gran grupo de fitonutrientes, esto es, sustancias de origen vegetal con efectos muy positivos para nuestra salud. Los flavonoides que contiene el cacao son antioxidantes muy poderosos, con propiedades antiinflamatorias. También están presentes en ciruelas, fresas, uvas, manzanas y en el té verde.

Resultados de numerosas investigaciones destacan el potencial de estos alimentos para prevenir el cáncer y las enfermedades coronarias, si bien no está clara la naturaleza de este efecto protector. Uno de estos estudios reveló un dato llamativo, y es que esta «protección» parece ser más potente en personas con mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas por el consumo de tabaco o alcohol.

A los flavonoides también se les atribuye la capacidad de mejorar nuestro flujo sanguíneo, lo que repercute favorablemente en nuestra memoria y capacidad de concentración. Además, la presencia de flavonoides en el cacao contribuye a la regeneración celular y a la reparación de tejidos.

Los efectos de la cafeína y la teobromina.

La teobromina es otro de los componentes del cacao. Es una sustancia relacionada con la cafeína, que estimula el sistema nervioso de una manera más suave, pero con un efecto más prolongado que la cafeína. Por ello, se dice que el cacao tiene efectos similares a los antidepresivos. Sin embargo, en algunas personas sensibles a la cafeína y la teobromina, su consumo excesivo puede causar insomnio, nerviosismo o molestias digestivas. Un estudio de la Universidad de Harvard advierte que el consumo de chocolate antes de dormir puede interferir con el sueño debido a estos componentes estimulantes.

Minerales esenciales en el cacao.

Minerales como magnesio, hierro, calcio y fósforo también están presentes en el cacao, todos ellos de gran importancia para el buen funcionamiento de nuestros huesos, corazón y cerebro.

Por si todo lo anterior fuera poco, el consumo de cacao puede ayudarnos a controlar el peso, debido a la sensación de saciedad que aporta. Además, algunos estudios sugieren que el chocolate negro podría desempeñar un papel en la regulación del azúcar en sangre, favoreciendo la sensibilidad a la insulina en personas con riesgo de diabetes. Un estudio a largo plazo de la Universidad de Harvard encontró que consumir cinco porciones de chocolate negro por semana está asociado con una reducción del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Pero, ¿cuál es la cantidad máxima de chocolate recomendada por los nutricionistas? No debemos pasar por alto que el chocolate es un alimento muy calórico, por lo que no se recomienda consumir más de 20 gramos diarios, una o dos onzas aproximadamente, dependiendo del formato de la tableta. Si usted padece alguna enfermedad crónica, es conveniente consultar siempre con su médico.

También es recomendable optar por chocolate de calidad, preferiblemente de origen orgánico o de comercio justo, ya que estos suelen tener menor presencia de pesticidas y metales pesados, además de garantizar una producción más ética y sostenible. Estudios recientes destacan que consumir cacao en su forma original, es decir, en grano crudo, es la mejor manera de aprovechar sus propiedades, incluyendo sus antioxidantes y minerales esenciales.

Para disfrutar de sus beneficios sin excesos, una buena opción es incorporarlo en recetas saludables, como mezclado con frutos secos, en batidos sin azúcar o espolvoreado sobre yogur natural.

¡Ya podemos disfrutar con tranquilidad de este delicioso placer!