Estamos a la puerta del verano. En buena parte de España eso es sinónimo de sol y calor intensos. Cuando se dan estas condiciones, ¿se imagina un lugar refrescante que combine ocio, beneficios para la salud y que, además, proporcione relax a cuerpo y mente? ¡Sí, semejantes sitios existen! Y quizás más cerca de lo que cree… Hoy le presentamos dos de ellos: los balnearios y centros de talasoterapia.

 

Balnearios

Son establecimientos que poseen instalaciones adecuadas para realizar tratamientos con aguas mineromedicinales que brotan de la tierra, y que cuentan con un equipo médico y sanitario especializado. Sus aguas son ricas en diversos componentes minerales y se prestan a uso terapéutico mediante baños, chorros, inhalaciones, irrigaciones, ingesta, etc.

Llevando a cabo tratamientos específicos, y según la temperatura del agua, los balnearios consiguen aliviar diversos problemas de salud relacionados con las articulaciones, reumatismos y recuperación tras la cirugía traumatológica, así como otros de tipo dermatológico y respiratorio. Cuando la temperatura del agua es alta aumenta la oxigenación del cuerpo, mejora la nutrición de los tejidos, aumenta el metabolismo del cuerpo y estimula secciones del sistema digestivo. En ocasiones, se utiliza la alternancia entre aguas calientes y aguas frías para crear contrastes beneficiosos para el cuerpo.

Los balnearios y sus aguas resultan muy eficaces para eliminar la ansiedad y el estrés.  Dadas sus notables propiedades, médicos y fisioterapeutas prescriben con frecuencia a sus pacientes el uso de estas aguas. No obstante, no son aptas para todos, a partir de cierta edad o si padece algunos problemas de salud (tensión, corazón, etc.), se recomienda consultar y pedir el visto bueno a su médico de cabecera.

Cerca de nosotros, el balneario de Archena y el de Leana (en Fortuna), que gozan ambos de muy buena reputación, ofrecen una gran variedad de estos tratamientos, así como otros de tipo estético y masajes. Leana, además, destaca por su tratamiento termal indicado para enfermedades como el Parkinson y la psoriasis.

Si nos desplazamos a la zona de Mazarrón, en la playa de El Mojón descubrimos el Balneario Bahía Los Delfines. La particularidad de su piscina termal consiste en que recibe directamente aguas volcánicas mineromedicinales indicadas para aliviar molestias musculares, mejorar ciertos problemas de piel y ayudar a combatir afecciones del aparato respiratorio.

Disfrutar de los beneficios de estos establecimientos no es algo nuevo. En la antigua Grecia se comenzaron a utilizar las aguas termales, aunque para unos pocos (elite y ricos). Más tarde, los romanos fueron quienes empezaron a fomentar su uso público para todos los ciudadanos.

 

Talasoterapia

Al igual que los balnearios, están enfocados a los tratamientos de salud supervisados por un equipo médico. Su peculiaridad radica en que el agua que utilizan proviene del mar (la palabra thalasso es de origen griego y significa mar, de ahí la talasoterapia: tratamiento o curación a través de sustancias marinas). Además de agua de mar, estos centros utilizan otros elementos del entorno como algas, arena, plancton o lodo marino, previamente depurados.

La localidad de San Pedro del Pinatar, en el entorno de sus famosas salinas, dispone de varios complejos de talasoterapia que ofrecen una gran variedad de tratamientos. También, La Manga del Mar Menor cuenta con uno de estos centros, todos ellos integrados en hoteles.

Cualquiera de las anteriores opciones puede ser una magnífica elección para disfrutar de los beneficios del agua refrescándonos de un caluroso verano.

 

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